lunes, 29 de noviembre de 2010

Córdoba de lujo

Satisfacción plena, total, es lo que sentí al cruzar la meta de la XXVI Media Maratón de Córdoba. El fin de semana pintaba mal, con un viernes gris, un sábado bastante lluvioso, pero afortunadamente con un domingo frío, aunque soleado.

El sábado ya estaba yo en la ciudad de los califas con mi novia, hospedados en el Hotel Serrano. Gran ubicación y con buena calidad pese a ser de 2 estrellas. Aunque la jornada esta lluviosa, parece que menos que en Sevilla, nos dimos dos sendos paseos, uno por la mañana y otro a la tarde, para estirar las patas y conocer el casco histórico de la ciudad.

Pese a la lluvia Córdoba estaba preciosa, además la climatología había dejado las calles desiertas, lo que daba más encanto, si cabe, a las callejuelas del Barrio de la Judería y a la propia Mezquita. En cada esquina había un pedacito de historia, romana o musulmana. Espero volver a visitar la ciudad acompañado de “El Lorenzo”.

Con éstas llegamos al domingo, con un cielo despejado que invitaba al optimismo, pero con un frío helador que no dan el bofetón al abandonar el hotel tras el desayuno. Llegamos a los aledaños de la salida, no sin varios problemas debido a los cortes y a las obras y aparcamos junto a un hospital.

Tras pasar por el baño en dos ocasiones me voy a la línea de salida con el tiempo justo. Ya había muchísima gente allí, intento hacerme hueco e ir avanzando. Sigo culebreando entre el personal mientras escucho el tiro. Aquello más que una competición de atletismo parecía una procesión de semana santa. Atendiendo a la diferencia entre el tiempo real y el oficial, tardé más 50 segundos en cruzar la línea de salida, y ahí no quedó la cosa. El primer kilómetro fue un caos, atletas por todos lados, tropiezos, empujones, gente por las aceras, incluso mi novia me dijo que vio a un corredor tener una caída seria al pisar un adoquín que hacía de separador entre la carretera y el carril bici, según parece se hizo buenos raspones en cara, hombro y brazo, aún así se levantó y siguió.

Al poco llegamos a una avenida algo más ancha y ésto facilita la cosa. Pese a todo no consigo ver los puntos kilométricos 1 y 2, debido a la cantidad de atletas que había, sería bueno poner unos globos o algo así que sirvean de distintivo al menos en los primeros kilómetros donde se va tan agrupado. Llego al kilómetro 3 y pico 13'29”, calculo, media 4'30”. Me sorprende, dado que el primer kilómetro debió ser bastante lento, probablemente a 5' o más, así que ahora debía ir rápido, demasiado. Mi plan era hacer esta prueba a 4'30”, e ir de menos a más, sin embargo ya estaba en el ritmo e iba con esas sensaciones extrañas que tenemos en esos primeros kilómetros de ir fresco y rápido y no saber si aguantarás hasta final. Dado que era una media maratón decido bajar algo el pistón, aunque seguía sin saber cuál era mi ritmo real.

Llego al kilómetro 4 y pico 4'22” sigo dudando si seguir por este camino o bajar un poco. Continuó igual pero voy muy pendiente de mis sensaciones, que son buenas. Kilómetro 5, 4'22” otra vez, sigo bien de piernas y respiración, K6 4'23”, K7 4'22”, K8 4'21”. Sigo genial. Aquí tengo esa sensación de que con ese ritmo llego al fin del mundo, tanto es así que ya pienso en los kilómetros finales, si cambiar o no, y cuándo. Tenía la total certeza de que si quería podía llevar ese ritmo hasta la meta sin despeinarme.

Los siguientes kilómetros los paso con el mismo ritmo que los anteriores, segundo arriba segundo abajo. Además como casi siempre cuando vas pasando a gente te vas motivando y yo iba pasando y pasando, iba a mi bola, sólo, sin grupos, pero iba con una total seguridad y convencimiento, nada usual en mí.

Entre el K12 y el 14, aproximadamente, viene la zona más dura de la carrera. Es una sucesión de dos avenidas en pendiente ascendente, no es muy dura, pero sí estás casi 1'5 kilómetros subiendo y ya llegando al K14 la cosa se comienza a notar en el cuadriceps. Justo ahí se da un giro de casi 180º y comienzas a bajar. Comienzo a pensar en cambiar de ritmo, ya que como se suele decir “ya todo es cuesta abajo”. El K15 viene un punto de avituallamiento, los que llevo delante se van a por las primeras botellas y medio me acorralan, los esquivo, me enrabieto, cojo agua y digo “ahora”.

Aquí creo que cometí un pequeño error, no sé si fue porque el cambio de ritmo fue muy brusco o bien porque fue algo temprano, creo que más bien lo primero. Pico a 4'01”, demasiado. Obviamente las buenas sensaciones se van y ahora sé que toca dar lo que queda y, claro está, bajar el ritmo porque era inviable seguir así. En los kilómetros finales hay altibajos en mi ritmo, pero siempre por debajo de 4'20".

Por cierto, no puedo dejar de criticar a aquellos atletas que de manera sistemática cortan en esquinas, rotondas...Creo que no llegan a entender que se engañan a ellos mismos, y luego criticarán que la carrera está mal medida, que su gps tal.... A mí, ir por donde se debía, me costó algún empujón, así que cuando veía que la gente cortaba tenía que avisar que yo no cortaba, para que los que tenía alrededor no me arrollasen al ver que no me subía a la acera. En fin, no hablo más, y sigo por donde iba.

Ataco la última curva, tras una mini cuesta, y ahora encaro la entrada en el estadio pasando aún a algún atleta llevado en volandas por la cercanía de la meta y los gritos del públicos, entre los que distingo el de mi novia, aunque no la veo. K21 4'14” y ya me dejo ir hasta meta.

Tiempo, el de mi reloj, el real: 1h31'35”, media 4'21”. Esto significa que he superado mi meta para esta primera media de “mi nueva era” y que estoy más cerca de lo que pensaba de la marca deseada para la temporada, que es 1h29'59”. Sin embargo, paradojicamente, es la media maratón más lenta que he realizado en mi carrera, son otros tiempos, otro peso...

Ahora con las lluvias que nos van a acompañar, hoy lunes y mañana martes, voy a descansar y planificar un poco que hacer en las próximas semanas. Creo que ahora voy a centrar el tiro en la Media de Ayamonte para enero, quizás para febrero la Media de la propia Marasevi y probablemente en marzo la Media de Málaga. Y entre fecha y fecha aderezaremos el calendario con alguna carrera popular.

Algunos datos. Tiempo real: 1h31'34", Tiempo oficial: 1h32'21". Puesto en la general 624º de 2.948 finalizados. Puesto en mi categoria (Senior B Masculino) 268º de 1.050 finalizados. Y algunas fotos aquí, por cortesía de mi fotografa personal, Verónica.

viernes, 26 de noviembre de 2010

¡¡ Listo para Córdoba !!

Pues como veis ya estoy preparado para el día H. Comiendo pasta por un tubo, descansando todo lo posible y entrenando lo justo y necesario.

Además tuve mi día de crisis, el lunes. La semana pasada entrené muy, pero que muy bien, excelentes sensaciones, terminando fuerte y con hambre de más. Descanso el domingo y el lunes me hice 12 kilómetros. Pues bien, aunque el ritmo era bueno iba atascado, las piernas me pesaban y la respiración descompasada. Creo que fue una mezcla de cierto cansancio físico y la típica visita al Doctor Cagaleri que todos tenemos antes de una cita para la que nos estamos preparando con bastante antelación.

El martes me hice acreedor de mi correspondiente masaje de descarga y tuve tiempo de auto convencerme de que había hecho un gran trabajo y que si todo va bien, o simplemente normal, el domingo será un gran día.

Estoy centrado, concentrado y concienciado. Vamos que en estos momentos tengo la misma cara que Greta, mi galga, la de la foto.

¡¡ Vámonos pá Cordoba !!



jueves, 18 de noviembre de 2010

¡Ay gorrión!

Efectivamente, aquí está la prueba visual (ver vídeo). Si visitáis ese enlace y os vais en concreto al minuto 7:50 y posteriormente al 8:30, podréis ser testigos de mi grácil zancada y mi estilazo de runner. En la próxima carrera firmo autógrafos. Aish...mis segundos de gloria televisiva.



martes, 16 de noviembre de 2010

Tres días parado


Bueno, el sábado por la mañana estaba tan contento, desayunando mi tostadita con aceite de oliva, pensando en que esa tarde tenía el entreno más importante de la preparación para Córdoba, 18 kilómetros, cuando de golpe me sobreviene un dolor en la zona lumbar como un tirón suave y progresivo.

El hecho es que este dolor ha ido reduciéndose gradualmente gracias al reposo y a la medicación. Ya el domingo estaba bastante mejor, y el lunes no había casi molestias. De hecho el lunes descansé por precaución. Prefería no arriesgar un día para volver a recaer durante 2 o 3 días.


Hoy martes me he vuelto a poner las zapas y la verdad es que noté el “descanso”. Las piernas me pedían caña y más cuanto más avanzaba el entreno, sin querer me puse a 4'15”, ritmo superior al que busco para la competición y eché el freno.

Lo más importante es que, si bien es cierto que volvieron unas ligerísimas molestias, no hay dolor. Mañana volveré a rodar, descansaré y me meteré algo de caña el viernes.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Camino Córdoba

Como ya anticipé en anteriormente y algunos ya conocían, me he propuesto volver a la distancia de Media Maratón, una competición que creo que se me dio bien en el pasado aunque sólo disputé una al 100%, casualmente la primera, casualmente en Córdoba.

Y allí es donde quiero “re-debutar”. Tengo un gran recuerdo de dicha media, quizás haya cambiado desde 2002, pero creo que puedo decir que fue la mejor carrera de mi vida, donde realmente vi que todo el sacrificio y el buen hacer de los entrenamientos tuvo un resultado superlativo, inesperado y muy gratificante.

Recuerdo que era un día gris, lluvioso, algo frío, pero sin viento. Yendo hacia Córdoba en coche un gran chaparrón nos hizo temer lo peor, pero durante la prueba sólo llovizno en contadas ocasiones. Durante los tres o cuatro primeros kilómetros estuve con compañeros de mi equipo, yo sabía que tenía más nivel que ellos, pero por otro lado carecía de experiencia en la distancia. Al poco nos superó un grupo en el que iba una cara conocida. Era un chaval de la ADS, que solía quedar por delante mía en las populares, siempre me ganaba. Iba marcando el ritmo con otro compañero y un nutrido grupo a sus espaldas. Pensé unos segundos, arriesgué y me uní a ellos.

Sinceramente su trabajo fue excepcional, el grupo iba perdiendo unidades, pero yo seguía ahí, al ritmo que ellos marcaba. Nunca supe durante la carrera como de rápidos íbamos, porque al poco de unirme al grupo picamos un kilómetro a siete minutos, así que ya no le eché mucha más cuenta al crono. Además recuerdo repasar los tiempos luego en mi reloj y todo aquello era un despropósito, nada fiable.

Mapa Edición 2010.

Faltando unos cinco kilómetros para el final el grupo decide cortar camino por una esquina, el corte era considerable, los atletas que atajaban cruzaban por detrás del público que incluso les recriminaba. Yo decidí no cortar, me llevé una ovación, pero perdí el contacto con el grupo. Ahora sólo era yo, y me tocaba apechugar.

Traté de seguir la pauta marcada por el grupo, pero aunque tenía los ojos fijados en ellos notaba que iba perdiendo metros, además ya el grupo había casi desaparecido y los ADS iban a todo trapo.

Desde ese momento hasta llegar a meta la verdad es que no desfallecí y mantuve un ritmo alto, incluso esprinté ya en la pista cuando alguno me quiso birlar un puesto, tenía energía. Pero lo mejor estaba por llegar. Los de Ideain me dan el papelito: 1h18m47s media 3'44”...En ese momento se me empañan los ojos y comienzo a llorar. Jamás, nunca habría pensado que sería capaz de hacer ese marca, incluso mi entrenador se extrañó sobremanera. A día de hoy sé que esa marca, casi con toda probabilidad, va a ser insuperable para mí, y sin duda es mi mejor carrera, de la que estoy más satisfecho.

Por supuesto que he corrido más medias, no muchas, cinco o seis, pero ninguna más compitiendo. O bien han sido acompañando a alguna fémina o bien preparando la maratón, por lo que el ritmo era más controlado.

Ahora, seis años después, estoy en pos de volver a Córdoba, obviamente con pretensiones mucho más humildes, pero con la misma ilusión, con más experiencia y un recuerdo maravilloso en mi mente.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Fotos robadas en Miraflores




Como suelo hacer últimamente por las mañanas, me encontraba rodando en el Parque Miraflores. Estaba comenzando el entrenamiento, era el primer kilómetro. Bien, llego a una zona en la que discurre paralelo al sendero un carril de asfalto que da acceso al parque a los vehículos a motor, preferentemente a la policía y a los operarios de mantenimiento. Pero en esta ocasión veo que hay un 206 blanco, cosa que me extraña, pero no le doy la menor importancia.

Encaro una larga recta, y escucho el motor del coche. Por el rabillo del ojo veo que va a mi paso, ya ésto me extraña más. A media recta giro la cabeza hacia el coche, y creo ver que un teleobjetivo sale de la ventanilla del acompañante. Me quedo pensativo y a los pocos segundo me vuelvo a girar y sí, ahí sigue el coche y la cámara, ¡Coño!, me están cogiendo...pues que me cojan guapetón. Empiezo a estirar la zancada, a subir más las rodillas...vamos un desastre porque no tengo una zancada bonita.

Llega un punto en el que el camino asfaltado se termina y mi recorrido se separa, nuevo vistazo y allí sigue el teleobjetivo. El resto del entrenamiento me quedé con la mosca detrás de la oreja, ya que seguía viendo el coche, allí donde lo había visto por última vez, pero estaba vacío. Es decir, los colegas estarían dándose un voltio por el parque. Pensé que yo podría ser el próximo protagonista de los carteles de las populares...pero luego me dije que no. Últimamente estaban usando modelos, además yo llevaba un tipazo tremendo. Creo que llevo 2 semanas sin afeitarme, cosas de estar parado, una camiseta negra, unas mallas grises...en fin nada conjuntado. Además por allí iba un balilla, con su equipación, gafas de sol y rodando como un avión, él sería mejor candidato.

Luego pensé en que mi novia me podría haber puesto un detective. ¿Por qué habrá cambiado éste de entrenar en el paseo del río, a irse a diario a Miraflores que está a más de 2 kilómetros de casa? Bueno, incluso pensé en que aquello podía ser un robado para emparejarme con Marujita Díaz o peor con Carmen de Mairena.

El caso es que con mis elucubraciones el entreno se me hizo super corto. Además cuando faltaban dos kilómetros vi a dos tipos, uno con la cámara y otro con un trípode, caminando por los alrededores del lago. Entonces me dije, esto será para algún publireportaje o para un tríptico del parque.

Tanto me reconcomía la duda que cuando terminé los 12 kilómetros me fui a buscarles y les encontré. Me comentaron que trabajaban para Onda Giralda, o Giralda TV, o como se llame ahora y que en un programa llamado Sevilla Siglo XXI echaban reportajes de los parques, los distritos, los barrios. Que me habían visto corriendo entre la arboleda y que les había quedado un plano muy chulo. Que no era un primer plano, sino uno general. Y entonces me salió de dentro la frase que todo buen español dice en estos casos: “-¿Y ésto cuando sale quillo?”. Pues según el Sr.Quillo puede que salga o este miércoles o el próximo a partir de las 21h en el ya citado canal. Aunque no me hago ilusiones, que a lo mejor sólo salgo 2 segundos y encima de espaldas.

Así que al loro.