El espíritu con el que afronté esta segunda carrera, tercera del circuito, fue bastante mejor que la de Distrito Macarena. Llevaba unas semanas entrenando a buen ritmo con mi hermano y algun compi de mi exequipo, lo cual me puso las pilas bastante. Además tras la visita al podólogo mis sensaciones también habían mejorado.
A las 9:05 y tras ver como Fernando Alonso se saltaba el semáforo en rojo del GP de China, mi hermano y yo salimos al trote cochinero hacia el estadio de San Pablo. Buen ambiente había, sinceramente me sigue sorprendiendo la gran cantidad de gente que participa, nada que ver con el año 2004 o 2005 donde creo que corrían menos de la mitad. ¡Genial!
En esta ocasión, y tras unos breves estiramientos, nos colocamos mejor que en Macarena, más pegaditos adelante pero sin estorbar a las fieras. Una vez se dio la salida yo tomé la iniciativa, sorteando algunos atletas por la acera o por donde se podía. Creo que alcanzamos un ritmo de crucero bastante rápido, pero no lo puedo verificar, ya que el primer kilómetro nos salió a 3 algo…vamos impensable, así que aunque seguí picando ya no echaba mucho ojo al crono y pasé a correr por sensaciones.
Los kilómetros pasaban, mi hermano y yo no dejábamos de adelantar a gente, con nuestro ritmo constante y progresivo. Sinceramente creo que hicimos una carrera inteligente, de menos a más y guardando un poco para el final.
Una vez pasada la zona de Viapol comenzaba la “vuelta atrás”, aquí pegué un pequeño tirón, subí un diente más, sin abusar. Mi hermano y yo respondimos bien, aunque esta zona tenía cierta pendiente, muy suave, pero creo que se notaba. Llegando a la zona de Santa Justa veo que se me enciende la primera luz de alarma. No era grave, pero ya no voy con la alegría de antes, además comienzo a pensar en el puente de la carretera Carmona, soy un cagadete para las cuestas.
Pasamos junto al puente de San Pablo y adelantamos a un compi de Grupo 10 que no anda fino. Le animamos a que nos siga, que se acople, pero se ve que iba justo y no quería arriesgar. Llegamos al temido puente de la carretera Carmona y lo subo con tranquilidad, mi hermano apenas me saca 2 o
Ahora viene el pero de la carrera. Antes de la salida, mientras calentábamos vimos el punto kilométrico 9. Pensamos que si la carrera tenía
¡¡¡QUÉ!!! Esto me sentó como un jarro de agua fría, casi me paro en seco. Si desde el k9 había adelantado a 10 tíos, en la contra recta de la pista ya me habían pasado 20. Sólo en los últimos
El tiempo final, por mi crono, fue de 41:09, lo que da una media de 4’19” si le echamos cuenta a la medición de un compi que me decía que su GPS marcaba
La media genial, en Macarena fui a más de 4’30”, el desarrollo de la carrera perfecto, pero esto último me cabreó bastante. Quizás se hubiese traducido en 10 o 12 segundo menos y quizás otros tantos puestos, pero la verdad es que me jodió.
Bueno, aquí no se acaba el mundo, que mucho peor lo hemos pasado. Me quedo con la evolución constante y que esta vez sí tenía ganas de competir y me lo pasé muy bien la mayor parte del tiempo, que es de lo que se trataba. Además ya tengo dentro el gusanillo, y nada más terminar ya estaba pensando en afinar entrenamientos para mejorar…¡Ufff ya estoy enrollao en esto otra vez….ayyy omá!
Continuará...