Las cartas, como antes de cada competición, están sobre la
mesa. Pero esta vez es diferente. Diferente porque creo que nunca he estado tan
bien, o por lo menos no lo recuerdo y la certeza que tengo de que voy a bajar
la marca es tal que la duda va más por el cuánto la voy a bajar.
Es esa la cuestión que me ronda la cabeza. Siempre te puede
salir un mal día, una mala carrera, pero bajar del 1h23m09s de Ayamonte 2012 es
algo que ahora mismo veo bastante asequible. Por tanto la presión, o mejor
dicho la autopresión, viene más bien por si bajaré de 1h22m, de 1h21 o incluso
más. Y es que lo puedo conseguir, los entrenamientos han sido muy buenos y
reflejan que acercarse a 1h20m es factible.
Pero siempre afloran los miedos en los días previos a los
grandes eventos, y éste para mí lo es. Llevo tres intentos fallidos para batir
la marca antes citada, y aunque ahora estoy muy bien, los fracasos anteriores
surgen ahora cuales zombis hambrientos. Ayamonte y Almodóvar este año, dónde el
viento me castigó a base de bien, y Córdoba el año pasado, dónde las patas no
iban desde el inicio, son las que ahora me ponen los pies en el suelo o me
lastran, según se mire.
Pese a todo tengo la estrategia clara para el próximo
domingo. Y lo escribo aquí para reafirmarme, para grabármelo a fuego y no
olvidarlo. Sé que releeré esta entrada varias veces antes del domingo.
El plan es salir a ritmo de 3’50” y llevarlo más o menos
sostenido hasta que llegue esa zona de ligera subida que va, aproximadamente,
del kilómetro 12 al 15. Ahí no me quiero cebar o incluso asumiría perder
segundos. A partir de ese kilómetro, ahora el terreno se vuelve más favorable, será
el momento de echar el resto e ir con lo que quede.
Punto clave será esa zona de subida pasado el ecuador de la
prueba y sobretodo la salida. Se sale de una buena avenida, pero inmediatamente
se produce un embudo al hacer el primer giro a la izquierda. Se podría uno
colocar pronto en la salida, sí, pero ya no es sólo que cojas el riesgo de
enfriarte sino de algo peor, ya que se espera una temperatura inferior a las
5º. Así que toca asumir que se perderá tiempo, pero como bien me ha aconsejado
un amigo, más que perder tiempo lo puedo ver como un primer kilómetro de buen
calentamiento y no de “achicharramiento”. Por tanto trataré de no enervarme en
exceso con las apreturas y los zigzags que a buen seguro tendré que afrontar.
Así que como dicen los italianos: le parole sono a zero. Todo
está dicho.
No leí el título de la entrada y deducí que hablabas de Córdoba, confirmándolo al leerlo finalmente.
ResponderEliminarCreo que tienes una buena estrategia, sobretodo a sabiendas que la subida del 12 a 15 tampoco es de castigo. Tampoco llegas con muchos kilómetros al 12. El 15 es tu fin de carrera. Si eres capaz de llegar al 15 bien, vas a sorprendernos, o mejor dicho, vas a volar. Te mando mucha fuerza para esa prueba y que todo pueda salir genial. ÁNIMO!
Me comentan que has hecho 1h20m18s y del tirón me vengo a buscar tu crónica. Así que supongo que la estrategia te salió bien. Así que enhorabuena, mi Comandante.
ResponderEliminarGracias chicos. Veo que hay expectación. La crónica en breves instantes.
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